En épocas prehistóricas el nivel del mar era mas bajo que el actual, y donde en la actualidad esta el acantilado de Capo Caccia era una colina acampanada. En este ambiente prehistórico algunos pequeños animales, pudieron dejar sus restos óseos en una caverna...
Después de miles de años podemos encontrarnos los restos de estos pequeños animales fosilizados en la calcárea de Capo Caccia.
En una pared e del acantilado cercana a Punta Giglio nos encontramos un pequeño sifón que iniciándose en una profundidad de 10 metros llega a una cámara aérea donde podemos aproximarnos a extraordinarias formaciones calcáreas que han conservado los restos fósiles de estos pequeños mamíferos.
Fuera de la gruta seguimos la pared externa hasta encontrarnos con otro pequeño túnel y exploraremos una caverna próxima, este caso es muy fácil encontrarnos con barracudas, grades bancos de sardos y otros peces, y con suerte un gran mero que reside en esta zona.